¿EN ESTOS MOMENTOS DE INCERTIDUMBRE QUÉ PUEDE APORTAR LA PRÁCTICA CENTRADA EN SOLUCIONES ?

La práctica centrada en soluciones es una forma de pensar y de abordar los problemas humanos que está tornándose cada vez más necesaria, y sumamente útil, en al afrontamiento de la crisis, en la recuperación, y en el crecimiento personal y social posterior de la población, principalmente porque las conversaciones centradas en soluciones promueven un sentido de esperanza en las personas y les ayudan a reconectar con sus recursos y fortalezas para mejorar sus vidas.
La práctica profesional centrada en soluciones:
- Genera una sensación de esperanza que es aprovechada para hacerla crecer en la acción, al tiempo que anima a las personas a hacer lo que se debe hacer en materia de protección (Fiske, 2008).
- Amplía las posibilidades y las formas de afrontar y de responder a esta adversidad
- Ayuda a las personas a centrarse en lo que sí pueden cambiar en esta crisis, para acercarse paso a paso al futuro deseado.
- Facilita el reconocimiento y la movilización de las fortalezas que las personas ya tienen (de Shazer, 1988b) para afrontar, de una manera útil, el desafío que esta pandemia está suponiendo en sus vidas.
- Favorece la agencia y el locus de control interno de las personas sobre aspectos determinados de sus vidas que dependen de ellas, y no tanto de las circunstancias sobrevenidas de la crisis
- Promueve una actitud más apreciativa en las relaciones, y una mayor conexión con los demás
- Fomenta el agradecimiento hacia aspectos y experiencias de la vida que antes parecían no tener tanta relevancia.
- Motiva a las personas a construir sus propias soluciones en el proceso de adquisición y consolidación de hábitos de bienestar, de promoción y de protección de la salud.
- Facilita la generación de aprendizajes constructivos, que resultan útiles para la vida de las personas en el momento actual y en el futuro
En la medida en que la práctica centrada en soluciones se extienda, efectos como los que se han descrito en las personas, pueden llegar a generarse también en la población, de tal forma que los beneficios podrían ser también observados en las diferentes comunidades más afectadas por la crisis del Covid 19.
El planteamiento y las ideas que se irán desarrollando en las próximas publicaciones de esta «serie», girarán en torno a cómo podemos ayudar a las personas, a las familias, a las comunidades a utilizar esta crisis para mejorar sus vidas (Bannink, 2015), en lugar de dejarse arrastrar por la angustia y el miedo.